Pues sí, se me ha venido al pensamiento un proverbio árabe con el que pretendo iniciar y adentrarme en este artículo, que dice: “Quien se empeña en pegarle una pedrada a la luna, no lo conseguirá, pero terminará sabiendo manejar la honda”.

Alcanzar el éxito no es algo que llegue de la noche a la mañana, eso lo sabemos todos, por el contrario será el resultado de mucha preparación, dedicación, trabajo, sacrificio y, por qué no decirlo, también de muchas frustraciones y fracasos.
Todas estas importantes cualidades, muy necesarias y pocas veces fáciles de mantener, llevarán al camino del éxito, siempre largo y tortuoso. Sólo aquellos que insisten, aunque con durísimo esfuerzo e interés lograran llegar a la cima, los demás se irán quedando en el camino. Como dijo el poeta y escritor británico Rudyard Kipling, (nacido en la India, fallecido en 1.936 y Premio Nobel de Literatura en 1.907), “Cuando todo esté peor, más debemos insistir”.

Esta entereza y decisión es el rasgo característico de todos los que se superan, justificación también de la condición más notable de todo logro histórico, social y científico/económico que permanece con el tiempo. A las obras nos tendríamos que remitir.
Ningún otro fin que no sea este, personal, familiar o social puede alcanzarse de no ser por este tremendo poder oculto que existe en la mente de hombres y mujeres valientes por conseguirlo.

Por tanto, proceder con firmeza y perseverancia en proyectos y propósitos nobles será la manera más honrada de actuar y prosperar, todo lo contrario indicaría signos insaciables de codicia.
Dedicado a mis nietos.
Juan Fernández Pacheco – Octubre 2.013
AÑADIDO:
Así como tengo un tiempo para la lectura y escritura, también dedico una parte del mismo para seguir cultivando mi afición a la Fotografía.
Si les llama la curiosidad y quieren verlas, cuyo gesto les agradezco, este es el enlace:
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