
Pero nos vamos a centrar en las manos, muñecas y dedos, una de las zonas más afectadas por la Osteoartritis y porque son el epicentro del mayor número de movimientos que realizamos en nuestras actividades de la vida diaria. (AVD). Por lo común, esta afección rompe la capa superior del cartílago y provoca un severo desgaste en las articulaciones, causando un continuo rozamiento y como consecuencia y respuesta, aparece el dolor.
Si bien somos conscientes de esta situación, una vez afectada la misma nos va a privar y limitar la capacidad de moverlas, dado que el dolor estará siempre presente y nos retraerá la funcionalidad.
Sin embargo el sentir del rehabilitador, ante esta dificultad, es orientar a quien la padece, independientemente de los fármacos que fueren prescritos, en movilizaciones pasivas y activas para combatir las molestias que soportan. No es de extrañar que, ante tal padecimiento, estas manos pierdan su fisonomía normal y la deformidad hará acto de presencia con el tiempo. Por cierto, nada agradable ni por el dolor ni por su aspecto.

Como con todos los ejercicios que hemos prescrito a lo largo de nuestra actividad profesional, sirva de antemano el común comentario que muchas veces hemos oído: “es que hacer ejercicio es una lata” pues a pocas personas le gusta, vaya por delante mi respeto por esta opinión, pero a veces es necesario e importante tomarlo en consideración.
Relataré con claridad uno de mis protocolos favoritos, cuando en semejantes circunstancias patológicas teníamos que atender y favorecer esta importante zona.
La siguiente “pauta diaria” a seguir no durará más allá de los quince minutos, todos ellos muy importantes para las manos. Veamos:
1º | Poner las manos en agua templada unos minutos. |
2º | Abrir y cerrar los puños, poniendo el pulgar sobre ellos. |
3º | Apoyar las palmas sobre la mesa estirando al máximo los dedos. |
4º | Apoyadas las palmas, ir levantando uno a uno todos los dedos. |
5º | Apoyadas las palmas, separar y juntar todos los dedos. |
6º | Palmas sobre la mesa, desplazar lateralmente las muñecas. |
7º | Puños cerrados laterales sobre la mesa, flexo-extensiones muñeca. |
8º | Un paño sobre la mesa y manos encima. Hacer presas con dedos. |
9º | Llevar cada pulgar a la punta de cada dedo. |
10º | A destiempo, jugar con una pelota de Golf entre los dedos. |

El número de movimientos debe ser de menor a mayor, es decir: progresivos, según posibilidades y nunca deben ocasionar fatiga o cansancio.
Ahora vamos a poner “manos a la obra”. No es nada difícil ejecutar.
Juan Fernández Pacheco – Noviembre 2.013
MUY BIEN DESARROLLADO. LO PONDRÉ EN PR.ACTICA CON MI MANO IZQUIERDA, QUE SE HA VUELTO "LATOSA".
ResponderEliminarNONO