Porque el mundo para mí es como un gran escaparate en el que se exhiben hechos, ilusiones, pronósticos, ausencias imborrables, héroes que nunca fuimos, momentos nostálgicos…
A esas menudencias las contemplo hipnotizadas sin reconocerlas, a veces, porque me parecían un sueño imposible de alcanzar en el otoño de mi vida, pero están ahí.
Nuestros profesores, Aula de Mayores Universidad de Málaga, nos han enseñado a observar que las puertas del escaparate no están cerradas para nosotras y, que podemos penetrar por ellas y exponer nuestras vivencias e inquietudes para deleite de los transeúntes, que aún pueden contemplar retazos de nuestras vidas.
Los distintos periplos que atravesamos en nuestro difícil vivir, por aquello de “…caminante, no hay caminos… y
llegar también al borde la vertiente; - es obvio que me refiero al vivir- no es para quedarse marginados, como tampoco lo es, porque lo diga un almanaque, situarse a pie firme como en rampa de lanzamiento a subir o a desintegrarse como ente activo.
-Pasar a mejor vida-, dicen unos.
-A la inmortalidad-, los menos
-Al olvido -, los más.
Y sigue la vida, dando objetivamente lecciones magistrales de trabajo, desinterés, de amor, desamor y de amistad.
Nadie te escuchará el consejo en sus comienzos. Más tarde, lo hará en su caminar; e irá suave, amplio, sin recodos, como el río desemboca al mar. Y recuerda, como tú y como yo, lo ya aprendido y da vueltas y vueltas nuevamente a empezar.
Mis escritos y poemas en esencia, por eso, son los tuyos.
Como novia, como esposa, como madre, como “abuela”…
La vida en su vertiente: no es bajar.
Maruja Quesada Martín
12 de enero 2014
Sabias palabras Maruja de lo que significa escribir para quienes disfrutamos con ello. No podría expresarse mejor. Así que, a seguir deleitándonos con ese don.
ResponderEliminarUn fuerte abrazo de tu amiga.
Esperanza.
Esperanza, ¿sabes por qué te considero una de mis mejores amigas?
EliminarPorque como sabia que eres, enmienda mis errores o repruebas mis desaciertos; aprendo mucho de ti.
Gracias por tu comentario.
Un fuerte abrazo.
Maruja yo escribo, sobre todo, por abrir la válvula de la olla exprés que es mi cabeza y mi imaginación, es mi terapia.
ResponderEliminarUn abrazo.
Mª Eugenia
Mª Eugenia, es la mejor terapia que hemos podido escoger en nuestro otoño; porque gracias a ella puede que mi lapsus haya sido tan leve.
EliminarUn abrazo.
Querida Maruja:Gracias a lo que tu escribes ,a mi que Dios no me diò esa gracia,puedo verme reflejada como tù dices,unas veces como mujer romantica o una abuela amiga de los nietos, todo lo que escribas en poemas o en lo que quieras.Un beso Mª Victoria.
ResponderEliminarLo cotidiano te acaricia o rasga la piel. Es tu relato un grito en el silencio que se oye muy alto… Par de abrazos
ResponderEliminarNono
Gracias compañero de clase. Tu saber estar y comentarios, acarician mi "sesera".
EliminarSeguiré guardándote el asiento.
Un abrazo.
Eso mismo le preguntaron a Niertzsche: ¿Por qué escribe Ud,?. A lo que Nietzsche contestó: "¿Es que acaso soy libre para dejar de escribir, es que puedo no escribir?. Me es necesario escribir"
ResponderEliminarHoy Maruja ha dejado durmiendo la Poesía y se ha despertado Filósofa.
Maruja, escribes porque te sale del alma todo lo que haces. Eres entrañable y de una sensibilidad exquisita. Un abrazo de tu cuñada,
ResponderEliminarMari Carmen
Querida cuñada, se ve que me quieres. Yo también a ti.
EliminarGracias por tu comentario.
Un fuerte abrazo.
Sí Tomás, llevas toda la razón. Porque, a veces, me gusta encontrar la esencia de las cosas; el verdadero significado de las mismas y de la vida en toda su vertiente.
ResponderEliminarGracias por tu comentario.
Querida prima me gustó mucho, esto que escribiste en el blog de AMADUMA y te felicito porque te lo publicaron, su contenido es profundo y real. Te mando un abrazote y avísame cuando te vea el neurólogo. Margari
ResponderEliminar