Después de una noche como vulgarmente se dice “Toledana” - los truenos, relámpagos y rayos atronaron durante toda la noche así como una fuerte lluvia –, amaneció un día espléndido ni rastro de lo que había de lo que había transcurrido la noche anterior, por lo que a las once de la mañana en dos autocares partimos de excursión con rumbo a la Cueva del Tesoro en el término del Rincón de la Victoria, tal como se tenía programada, incluía la excursión también una visita a la Casa Fuerte de Bezmiliana.
Su nombre procede de una leyenda sobre un tesoro de la realeza almorávide, encontrado según se cuenta, en el interior de la cavidad.
Con posterioridad, y gracias de nuevo a los movimientos isostáticos, emergieron del fondo del mar los terrenos calizos que se encontraban en los extremos de la plataforma de sedimentación y que no habían sufrido la erosión, ya que habían quedado debajo del agua. Estos dos extremos son las escamas (restos de anteriores composiciones geológicas) calizas de El Cantal y de Comares. Ambas son el último reducto de los terrenos calizos en esta zona.
La plataforma de abrasión, o rompeolas de El Cantal actual se encuentra bajo un acantilado calizo que emergió del mar gracias a los movimientos isostáticos a los que se ve sometida la costa. Al repetirse varias veces este movimiento, podemos observar la existencia de antiguos acantilados y plataformas.
Historia de la Cueva:
Leyenda del tesoro de los cinco reyes
La leyenda se completa con la intervención de aquel personaje, llamado Antonio de la Nari, natural de Suiza, que pasó casi 30 años buscando el legendario tesoro de los cinco reyes mahometanos, abriendo con dinamita galerías y pasadizos, y que murió en 1847 en una de sus explosiones.
Los datos más antiguos que tenemos de la Cueva del Tesoro y de la leyenda de los Cinco Reyes se remontan al siglo XVIII.
El refugio del payaso maldito
Un ilustrado local, D. Cristóbal Medina Conde, publica en 1789, bajo el seudónimo de Cecilio García de la Leña, la obra titulada Conversaciones Históricas Malagueñas. Según esta obra, fue utilizada la Cueva del Higuerón (actual Cueva del Tesoro) en el año 86 a. C. por Marco Craso para refugiarse durante 8 meses en los que fue perseguido por Mario y Cinna. La tradición del refugio de Craso en la cueva es más antigua porque el propio Medina Conde la recoge de un autor anterior, de finales del siglo XVII, que ya menciona también la del tesoro. Se trata de Fray Antonio Agustín de Milla y Suazo autor de una obra aún inédita titulada Historia Eclesiástica y Secular de Málaga y su Obispado.
En 1918 visita la Cueva del Suizo el abate Breuil y nos deja una descripción de la misma en un artículo de la revista « L'Anthropologíe», tomo XXXI, titulado « Nouvelles cavernes ornées paleolithiques dans la province de Málaga». Describe restos de pinturas rupestres que relaciona con las pinturas de signos rojos de la Cueva de la Pileta de Benaoján.
Los trabajos arqueológicos han sido desarrollados por D. Manuel Laza y D. Simeón Giménez Reyna en una zona muy pequeña de la cueva en la sala antes mencionada. Los suelos aparecieron revueltos y muy difíciles de adecuar a una estratigrafía. Se supone que todo está revuelto por antiguos buscadores del tesoro como el mítico suizo.
Los restos aparecidos en estas excavaciones, de los que se puede observar una muestra en el Museo Arqueológico Nacional, en Madrid, los clasificamos en los siguientes grupos:
Cerámica: Son numerosos vasos y fragmentos correspondientes al llamado Neolítico de las cuevas.
Industria lítica: Son numerosas las piezas de sílex aparecidas. Destacamos la punta de flecha clasificada por el profesor Luis Pericot como solutrense.
Restos humanos: Abundantes también. Destacamos dos cráneos completos.
Restos de animales: Hay gran abundancia de ellos. Destacamos un conchero y un hueso fósil de Bisón (Paleolítico Superior).
-SALA DE LA VIRGEN: Recibe este nombre porque fue descubierta por manuel Laza el 12 de Octubre de 1951, día de la Virgen del Pilar. En esta Sala se encontraron restos de dos épocas diferentes, cerámicas del neolítico y piezas de sílex y cerámicas de la época árabe.
-SALA MARCO CRASO: Esta sala fue utilizada como refugio por marco craso en el año 86 a.c. durante 8 meses, huyendo de la persecución sometida por Mario y Cinna (hecho documentado por Plutarco en su obra “Vidas Paralelas).
-SALA DEL AGUILA: En ella destaca una formación pétrea en forma de águila, además de otras formaciones. En esta sala han descubierto algunas pinturaas rupestres: un caballo y un pez, destacando también la presencia de sedimentos marinos.
-GALERIAS LEBERÍNTICAS: Sala de gran belleza donde se observan lasa erosiones producidas por las corrientes marinas.
-SALA NOCTILUCA: En el s. XX Manuel Laza situó el santuario fenicio de la diosa Noctiluca en esta sala basándose en el hallazgo de una betilo, formación pétrea de origen natural utilizada para la representación de esta deidad en la Tierra, con un altar bicome donde se encontraron restos de cenizas pertenecientes a animales. La diosa Noctiluca es la diosa del mediterráneo, que recibió culto desde la Prehistoria hasta la época Antigua en toda la cuenca de mediterráneo.
-SALA DEL VOLCÁN: Recibe el nombre por el ligero aumento de temperatura en su interior debido a que nos encontramos en la sala más profunda que se visita en la cueva.
-SALA DE LOS LAGOS: Es una de las más grandes y espaciosas, donde podemos encontrar formaciones como las estalactitas excéntricas formadas por filtraciones de agua dulce, además de tres lagos que alberga la sala.
Casa Fuerte Bezmiliana
Ambas fachadas de la fortaleza, están delimitadas por una superficie clásica de forma cuadrada con muros exteriores de piedra y por dos torres contrapuestas diagonalmente colocadas de forma estratégica para una mejor defensa.
En 1992, el arquitecto Álvaro Mendiola, comenzó la restauración de la Fortaleza Bezmiliana y hoy en día, su fama es debida a su reubicación como espacio artístico, dónde periódicamente se realizan actividades culturales y exposiciones de arte. Las obras de restauración acabaron en el mes de abril de 1992 con la aportación del Ministerio de Cultura.
INFORME HISTÓRICO ARTÍSTICO. Un ejemplo típico de fortificación abaluartada del Siglo XVIII. Agustín Cla vijo García.
INFORME TÉCNICO DEL ESTADO PREVIO DEL EDIFICIO.La función sobreseída por el tiempo. Álvaro Mendiola Fernández.
Datos obtenidos de la Wikipedia y de la Web del Ayuntamiento del Rincón
Una vez finalizada y disfrutadas ambas visitas, nos desplazamos a Torre del Mar donde teníamos la comida, y como en ocasiones anteriores dimos cuenta de la misma en el Salón del Mar de Eventos Mainake, y después de un corto y grato paseo subimos a los autocares y partimos con rumbo de regreso a nuestro punto de partida, un día muy agradable que compartimos todos los componentes de la expedición.
Pinchando en el siguiente enlace podéis acceder a las fotos de este día :
FOTOS DE LA EXCURSIÓN Y LA COMIDA
Joaquín G.
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