HOMENAJE A LA MUJER TRABAJADORA

IDENTIDAD

Son sus aromas distintos
y distintos sus colores.
De par hermosura y belleza
cual ramillete de flores.

Aunque prime la hermosura
eso sólo es apariencia,
tiene coraje y arrojo
y también inteligencia.

Para conservar su puesto,
para demostrar quien es;
como Dios, en todas partes,
y mil cosas a la vez.

Cocinera, limpiadora,
secretaria economista.
Conservar cuerpo de Venus
y en el amor ser artista.

Pluriempleada sin sueldo,
descansos, ni vacaciones.
Actúa entre bastidores
sin recibir ovaciones.

Entre trabajar o ser madre
se ve obligada a elegir.
Difícil elección tiene;
ganar el pan, o parir

Si tener un hijo quiere
sin respaldo de varón;
ni apoyo, ni ayuda tiene
¡De ella es la obligación!

Si decide interrumpir
la vida que ella engendró;
derechos no tiene entonces.
¡El hijo es de la nación!

Un hijo que se abandona
debe tener mala madre.
Antes que ella abandone,
ya lo ha abandonado un padre.

De lo que el varón presume,
ella debe de callar.
Además de ser decente
lo tiene que aparentar

¿Cómo ha podido aguantar?
una vida tan injusta
y desde Eva carga
del mundo toda su culpa?

¿Si un día todas unidas?
decidieran no parir?
¿ Qué sería de este mundo?
¿Cuál sería el porvenir?

El futuro está en sus manos.
Del mundo tiene la llave
¿ Por qué no usa el poder?
¿Es que ella no lo sabe?

Quizás no quiera saberlo.
Su lucha quiera seguir,
a pesar de los pesares
es privilegio parir.

Estrecho tiene el camino,
muy alto tiene el listón.
Pero camina y lo salta
cuando conoce el amor.

Irradia luz y ternura
se siente joven y bella.
Dará todo lo que tiene
por dar; se dará ella.

Sacada de una costilla
para amar a un ser distinto
que a lo largo de la historia
le puso la zancadilla.

Mucho tenéis que decir
bastante que demostrar
enseñad a los varones
que pueden también llorar.

No cambiéis vuestras maneras
para luchar por la suerte
la historia nos ha engañado
sois vosotras el sexo fuerte.

Mantened la identidad
conservadla eternamente.
La ternura y la belleza,
no se riñen con la mente

Solo cambiad la existencia,
no, la manera de ser;
pues en ello está el encanto:
En ser simplemente mujer



Mª Carmen Tomillo Cánovas